En el año 2013, un apasionado de las alitas de pollo, originario de León, Guanajuato, decidió transformar su sueño en realidad. Con una visión clara y un amor por los sabores auténticos, abrió las puertas de Chevewings, un restaurante creado para ser el paraíso de los amantes de las alitas.

Todo comenzó en una pequeña cocina, donde este emprendedor mezclaba salsas únicas y preparaba alitas frescas para sus amigos y familiares. Sus recetas, que combinaban lo mejor de los sabores tradicionales con toques innovadores, pronto se hicieron conocidas en la ciudad. La pasión por crear platos inolvidables y un ambiente acogedor atrajo a un grupo creciente de comensales, quienes rápidamente convirtieron a Chevewings en su lugar favorito.

Lo que comenzó como un pequeño sueño se convirtió en un destino para quienes buscan alitas deliciosas, un ambiente divertido, y una experiencia que va más allá de la comida. Hoy, Chevewings es más que un restaurante; es un lugar donde la comunidad se reúne para disfrutar, reír, y compartir momentos inolvidables.